Su alma era rosa y su espíritu brillaba, con destellos intermitentes que dependían de la posición de la luz y no todo el mundo podría apreciar. Pero, quienes lo hacían, se deslumbraban cada vez que la luz se ubicaba en el lugar correcto.
Ella era espontaneidad y frescura, al tiempo que glamour y estilo; ella era su reflejo, su sombra, ese contraste entre su oscuridad y su luz.
Ella era rosa, como su forma de imaginar el mundo, como su anhelo de finales felices, como el color de la vida en una película cliché. Al fin y al cabo, si la vida no es perfecta, algo tiene que serlo.
Ella se siente encerrada a veces plastificada e irreal, cumpliendo expectativas ajenas, para caber en un cuadrado estrecho por el que se ve el mundo.
Pero al fin, ella es vuelo, movimiento, fluir, una búsqueda… Porque al final, somos demasiado brillantes para estar encerradas/os y los brillos de ella son los brillos de mi alma.
Photo: Asier de Oro (@asier_deoro)
MUAH: Mimi Camelo
Model: Camille Rochel
Styling: Rebeca Espinosa Peña
Assistant: Daniel Deer Photographer
Digital Assistant: Londo Laura (@londolaura)
Retouch: Londo Laura
Film-Maker: Daniel Deer Photographer