El pasado lunes 30 de septiembre vio la luz la nueva colección Primavera/Verano 2025 de Shiatzy Chen en el emblemático Palais de Tokyo en Paris, lugar donde confluye el arte contemporáneo en la ciudad y donde otras colecciones de la marca ya han sido presentadas con anterioridad.
Shiatzy Chen ha sido la primera marca china en instalarse en la prestigiosa Avenue Montagne de Paris, avenida que cuenta con tiendas de las más prestigiosas firmas de moda a nivel mundial. La marca ha sabido reinventar la moda china mezclando la tradición con cortes occidentales contemporáneos, y llevan presentes en la Paris Fashion Week desde 2009.
En esta nueva colección la directora artística de Shiatzy Chen se inspira en el movimiento del pincel típico del arte oriental poniéndolo en valor tanto en la cultura china como otros campos artísticos como la escritura: “De la punta del pincel no brotan solamente las flores, también una sinfonía de paisajes, la montaña, el agua, los pájaros y las estrellas”. Entre el momento en que se coge el pincel y el momento en el que se deja, la colección Primavera/Verano 2025 teje un vínculo entre la memoria cultural propia de oriente y la estética.
La línea Primavera/Verano 2025 alude tanto a la idea que tenemos de este pincel como a todo su imaginario, otorgándole una realidad sin límites. La colección también integra la imagen de la flor de iris, cuya forma recuerda a las manchas de este instrumento. Sobre la pasarela, más de sesenta propuestas de hombre y de mujer que nos transportan a la década de los años 20, con cortes rectos y cinturas bajas, piezas con brocados chinos, chalecos de doble botonadura y otros adornos tradicionales que hacen referencia a los locos años veinte. Todo resulta ligero, fluido y muy poco ostentoso.
Dentro de la paleta de colores podemos encontrar el celadón, tan característico de la cultura china, así como el caqui y el amarillo claro que combina a la perfección con el negro azabache de la tinta de caligrafía. También encontramos el marfil y el rojo intenso, muy recurrentes en las colecciones de la firma.
Además, también las texturas adquieren protagonismo con el uso de adornos como flecos de lana ligera y charol. Topacios, nácar blanco y ágatas negras se cosen para formar libélulas e iris, las figuras de esta temporada, aportando toques brillantes y un guiño al pincel como elemento central de esta colección que combina modernidad y tradición, oriente y occidente, lo retro y lo nuevo.