Si se trata de luchar por los sueños y de no rendirse nunca, existen personas que saben muy bien cómo hacerlo. En esta ocasión hablamos de la artista, Naiara Zalbidea. Nos ha encantado su historia (con la que muchos/as nos podemos llegar a sentir identificados/as) y también su trayectoria y aquí te la relatamos enterita.
Naiara, de 27 años, es ilustradora freelance y actualmente se encuentra viviendo en Barcelona aunque nació en un pueblecito costero llamado Sopela, situado a 20 minutos de Bilbao, donde, según nos comenta, se encuentran las mejores olas.
Después de acabar el bachiller artístico, quería formarse en la Facultad de Bellas Artes pero desgraciadamente su nota de corte en selectividad no era suficiente, teniendo que matricularse en la carrera de Sociología, su cuarta opción. Dándose cuenta de que aquello no la hacía feliz y que sólo se sentía contenta cuando llegaba a casa y comenzaba a pintar, decidió que tenía que “redirigir” su vida y por fin estudiar lo que más le apasionaba, la ilustración.
Realizó un Grado Superior en Ilustración y cursó varios estudios sobre serigrafía, personajes 3D, diseño de tatuajes, fotografía artística, comisariado de obras de arte… una mente inquieta y como ya dijimos luchadora, que con el impulso y apoyo de sus padres está ahora mismo cumpliendo un sueño.
Sus trabajos provienen de su gran imaginación y creatividad: la idea de la onírica, la naturaleza y el ciclo de la vida son aspectos que marcan con gran fuerza sus fantasías. La lista de ideas es inmensa y no tiene un estilo realmente definido, siente una gran necesidad de generar y expresar emociones a través de sus ilustraciones y por ello le encanta devorar diferentes estilos. Aun así, considera que existen algunas artistas que originan un poco su propio universo visual; nombres como: Paula Bonet, Elena Garnu, Laura Pérez y Beatriz Ramo.
“…El ser parte de una portada para un libro, ilustrar la historia o los poemas, el darle vida a una idea o diseño de tatuaje son proyectos en los que me siento muy feliz. Y lo del tema tinta en la piel sigue siendo lo que más me sorprende… ver como a alguien le gusta una ilustración tanto como para que forme parte de su vida para siempre, para mi es y será pura magia…”
Las emociones son un factor muy importante para ella y durante el confinamiento del año pasado a causa del Covid19, pasó horas creando una serie de 21 ilustraciones divididas en secciones de tres en donde la paleta de colores iba cambiando en base a su estado de ánimo. Reprodujo sus propios recuerdos y la necesidad de escapar a futuros planes. Además de eso, en otoño, comenzó con el reto “inktober” donde pintó 31 diseños de tatuajes sin color pero con pequeños detalles y sombreados.
Le preguntamos como vive y siente el proceso creativo: “…siento que es un proceso muy íntimo, donde tu mente conecta con la tranquilidad absoluta y el tiempo no existe. Eres tú misma flotando en tu propio cosmos.”
Uno de los proyectos al que le tiene un cariño realmente especial es el que realizó junto al grupo de música LINOTIP, ya que de esa unión artística, nació un concierto y una exposición conjunta. Naiara ilustró varias de sus canciones y además el grupo creó una canción llamada “El Viaje” que narra lo que dos de sus dibujos le transmitían.
Hace aproximadamente dos años, Naiara compaginaba su pasión con un trabajo a 36 horas semanales que “…no me llenaba…llegaba tan cansada y quemada a casa que no tenía ni tiempo ni ganas de pintar…” por ello decidió dejarlo todo y volcarse en su verdadera vocación y desde entonces y hasta ahora trabaja incansablemente por alcanzar su sueño. “…Miro recelosa el futuro, pero puestos a soñar e imaginar me gustaría poder vivir al cien por cien de mi trabajo, sin tener que pedir ayuda y con muchos proyectos que me llenen”.
Naiara es el diamante y tiene su gran valor por el tiempo que necesitan esas joyas para su creacion y la fuerza que pesa sobre ellas. Adelante Naiara