En la versión de Disney de «La bella y la Bestia», Gastón cogía el libro de la protagonista y decía literalmente las siguientes palabras: «¿cómo puedes leer este libro? No tiene dibujos» y es que asimilamos los libros con imágenes a los de texto o infantiles. Sin embargo la ilustración es un fenómeno gráfico que nos ha acompañado en diferentes áreas de nuestra vida cotidiana cómo anuncios, flayers o decoración. Ya su nombre lo indica, la ilustración es una imagen que transmite un mensaje y por ello se utiliza cómo complemento de las palabras.

En la situación actual prestigiosas publicaciones ante la imposibilidad de generar contenido fotográfico para sus editoriales tal y como se hacía antes de la pandemia han acudido a la ilustración para acompañar sus textos.

Bien es cierto que es un ámbito del arte del diseño gráfico que se encuentra en auge y que se va introduciendo poco a poco en la vida cotidiana y, sobre todo, en las bibliotecas particulares.

Innumerables y renombrados ilustradores han surgido a lo largo de la historia. Un trabajo a veces relegado a un plano secundario. Pero, ¿brilla el actor principal sin el secundario que le acompaña?

La ilustración se ha ganado un espacio. La captación de la atención con lo visual se ha vuelto imprescindible (más, si cabe) en el e-commerce, en las redes sociales y como ya hemos dicho en las ediciones de los libros en papel.

En el panorama español merece especial mención merece la ilustradora María Hesse, con su libro titulado “El placer” en el que se habla de un tema tabú (si, aún) que es el disfrute en el sexo por parte de las mujeres, ilustrado de forma característica; pero sobre todo bella, a pesar de que la mayoría del contenido alude a las partes genitales femeninas que son consideradas impúdicas en casi todas las áreas salvo en la pornografía.

Entre los existos de la ilustradora existen biografías ilustradas de la pintora Frida Kahlo y el cantante David Bowie (2018); y la más reciente la de Marilyn Monroe, todas de la editorial Lumen.

En la primera de ellas, se observan además de ilustraciones propias de la artista otras que narran la historia en primera persona de la mejicana y versiones de Hesse de las obras más populares de Kahlo.

La gallega Abi Castillo, nombre artístico de Alba Castillo, la cual no sólo se dedica a este ámbito ilustrador sino que lo compagina también a la escultura cerámica, ambas con una estética muy característica -representaciones de sí misma, de manera animada, grotescamente bellas- que nada más verlas sabemos qué manos las han creado.

Abi Castillo o Lilabi -como se la conoce en las Redes Sociales-, como es conocida en su campo, ha realizado trabajos para la ciudad olívica. Su nombre acaparó varios titulares de los periódicos de la comunidad autónoma por haber pintado el mural que decora la calle Doutor Canoa, surgido a partir del proyecto de intervención de medianeras murales por el Concello de Vigo; y muros de colegios como el de García Barbón, siendo el primer mural “el más grande que he pintado hasta el momento y todo un reto”.

Pero además saltó al panorama nacional cuando fue elegida para ilustrar una colección de camisetas de una de las marcas españolas más reconocidas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Y dado que en esta revista buscamos dar a conocer el talento y sobre todo el que nace en la comunidad de Galicia, a pesar del cierre perimetral hemos contactado con ella, aunque deseando que la próxima vez podamos hacerlo personalmente.

A continuación vamos a conocerla de una manera más íntima.

Hagamos una breve introducción, pues…

Abi comenzó a pintar a edad temprana y nunca abandonó esa pasión –-hay gente que a pesar de crecer mantienen esa poderosa capacidad, como se publicó en un artículo anterior titulado “El arte no da de comer”— y aunque no fuese su primera opción ya que en sus propias palabras siempre “ha tenido un poco de síndrome de la impostora y nunca he visto mi trabajo lo suficientemente bueno” a base de trabajo y constancia ha logrado hacer de su pasión su medio de vida.

El mundo de la cerámica llegó más tarde, “como un proceso natural y de evolución ya que necesitaba trabajar otros materiales que me ayudaran a dar tridimensionalidad y vida a mis personajes que no conseguía plasmar en el papel”.

Son muchas las referencias que la han inspirado a lo largo de su obra entre ellas aquellas “de artistas que trabajan con mucho detalle, tanto que casi puedes perderte en ellas”. Destaca El Bosco, por ejemplo, que le alucina desde niña; artistas como Marco Mazzoni, Jame Jean o Yoshitomo Nara son también una gran fuente de inspiración en su trabajo.

Nos interesamos por sus trabajos y en especial en el que más ilusión le ha hecho crear. Le es difícil decantarse por uno solo.

-”Cuando recibí la llamada de Anair Rodriguez, autora de Pioneiras2 (Para quién no lo sepa, Pioneiras 2 es la secuela de Pioneras, un recopilatorio ilustrado de mujeres gallegas que no siguieron lo establecido por las respectivas sociedades en las que les tocó vivir, de sus obras y de las contribuciones que realizaron a la historia) me alegré muchísimo. Me apetecía sumergirme en el mundo de la ilustración editorial y fue una oportunidad estupenda trabajar con ella y con la editorial Xerais. ”.

Y es imposible no cuestionar sobre los proyectos que se trae entre manos:

-Siempre tengo algo entre manos, sea un trabajo remunerado o algún proyecto personal. Ahora mismo estoy ilustrando una historia muy bonita que verá la luz en 2021. Además sigo inmersa en mis esculturas cerámicas y con ganas de seguir creando nuevas piezas.

Cuesta no reconocer las piezas de cerámica de Abi Castillo por su estilo personal y característico.

Las personas que están al frente de proyectos pequeños como ella llevan intentando concienciar de que el trabajo que realizan se diferencia en el cariño y la exclusividad de lo que pueden hacer dos manos, y aunque hay mucha gente que siempre ha valorado ese tipo de cosas, como el esfuerzo y el tiempo que lleva elaborar una pieza artesanal, la propia artista siente que ahora más que nunca se necesita que el consumo realizado sea más responsable posible y que se apoye el comercio local y en especial el artesanal.

Sin embargo, en su opinión la memoria de la sociedad es muy frágil y rápidamente se olvidan las cosas una vez pasado el mal trago, aunque en palabras literales “esta vez espero que nos cale el mensaje a todos”.

Le hacemos una última pregunta:

¿Cómo sería el 2020 si lo ilustrase @Lilabi?

La verdad es que el 2020 no ha sido para nada inspirador y para mi sería una página en blanco porque esa fue mi sensación, la de estar en blanco. El ambiente general, la preocupación, y el exceso de información de este año ha sido muy contraproducente y he necesitado tomar un respiro en algún momento. Ahora con el nuevo año espero que podamos recuperar la normalidad que recordamos”.

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