Si un hombre siente tanto amor por su compañera que decide detener el tiempo de las agujas de todos los relojes que habitan la casa marcando la hora exacta (las cuatro) en la que la conoció, es que tiene una manera particular de ver la existencia.
Este año (2022) se cumplen cien años del nacimiento del Premio Nobel de Literatura. Nacido en Portugal (Azinhaga, cerca de capital lusa), murió en España. Para él, tenía dos casas: Lisboa y Tías (Lanzarote).
A pesar de su modesta familia la curiosidad hizo que fuese autodidacta.
Opositor al régimen salazarista, afiliado al Partido Comunista, fue un crítico acérrimo de la Iglesia católica, un tema recurrente en sus obras como «Memorial del convento» (1982), «El Evangelio según Jesucristo» (1991) y «Caín» (2009).
En su obra literaria podemos encontrar poesía, ensayo, novela. Navegando por varios estilos literarios y cosechando éxitos en cada uno de ellos. También escribió varios artículos para el periódico El País.
Logró fundir el ensayo y la novela en uno.
Manual de pintura y caligrafía, segunda novela del autor y publicada en el año 1977, es el elegido entre todas sus obras para este día 23 de Abril Dia del Libro por ser un desarrollo filosófico constante del personaje principal, un pintor llamado H. un pintor mediocre que así lo reconoce, retratista simplemente para obtener dinero y que mientras se dedica a su último encargo comienza una disyuntiva sobre su pintura no artística y el poder de la escritura en su diario.
No es una novela que tenga un principio nudo y desenlace como tal sino que la propia novela es el diálogo interno de H. mientras realiza para S. el retrato por el que pagará y otro «oculto» en que trata de captar su esencia.
La historia se desarrolla en el tiempo de la dictadura y la inminente revolución de los claveles.
Algo que llama mucho la atención del estilo Saramago es su escaso uso de signos de puntuación, en este caso -en nuestra opinión- adecuado dado que la escritura en la que H. nos hace partícipes de sus pensamientos es expontánea, nada pausada y ni premeditada.
Es una lectura densa pero llena de párrafos interesantes dignos de disfrutar.
Llama poderosamente la atención, especialmente, un párrafo escrito en el año setenta y siete que es perfectamente transportable a los días actuales:
«Hay ocasiones en las que pienso y me convenzo de que soy el único pintor de retratos que queda y que después de mí ya no se perderá más el tiempo en poses fatigosas, buscando semejanzas que en todo momento huyen, cuando la fotografía, convertida ahora en arte por obra de filtros y emulsiones, parece, en definitiva, mucho más capaz de romper las epidermis y mostrar la primera capa íntima de las personas (…)
Su novela Ensayo sobre la ceguera (1995) en la que José Saramago hace un estudio sobre el comportamiento humano en condiciones extremas, haciéndonos dudar si realmente es o no civilizado, fue llevada a la gran pantalla mediante el film titulado A ciegas (Blindness) en el año 2008. La película basada en la novela del autor portugués nos sumerge en una sociedad que sufre una epidemia de ceguera siendo las primeras víctimas encerradas en un hospital sin explicación alguna. Entre ellas una mujer que conserva su vista en secreto para poder acompañar a su marido ciego.
…extendió las manos hasta tocar el vidrio, sabía que su imagen estaba allí, mirándolo, la imagen lo veía a él, él no veía la imagen”.
“De esa masa estamos hechos, mitad indiferencia y mitad ruindad”
Su vida y obra se recogen en varios documentales entre ellos el titulado José y Pilar (2010, año de su fallecimiento).
En Lisboa, en el barrio de Alfama se eleva A Casa dos Bicos (Casa de los Besos), monumento en el que se encuentra la Fundación José Saramago, presidida por su viuda doña Pilar del Río que ofrece a los visitantes una exposición permanente sobre la vida y obra del escritor y que celebra diferentes eventos de tipo cultural.
Durante todo este año se van a ir celebrando eventos a cuyo programa se puede acceder en la web oficial aquí.